Lo siento.

Ígneas rocas se han vuelto mis manos
Cayendo impiadosas sobre la ternura
Que otras manos amando me han dado
Y sólo han recibido ceniza, tristezas

Pagan con amor, crímenes ajenos
Y no hay condena peor que el hastío
Yo que soy testigo y verdugo
No lo comparto ni le encuentro sentido

No te he llamado a curar mis heridas
Mis quemaduras jamás serán sanadas
Cuando te vayas quedarás vulnerada
Y no harás mucho, seguirán aquí mis llagas´

Huye antes de ser contagiada
Por este mal que pudre la carne
Y consume al amor mas puro
Pues al corazón lo mata de hambre

No me pidas, todo lo he dado
Mejor vete, huye sin culpa
Tú no elegiste amar a un enfermo
Así como yo, romper tu inocencia

Cura con lágrimas lo que te he causado
Hazlo despacio y toma tu tiempo
No quiero que otro pague con llanto
Mi crimen enfermo, mi hielo.

Let me tell you something about Mary.

Se llama María.


Bueno, la llamé María, en realidad no sé como se llama, ni siquiera sé si se puede nombrar a alguien o algo así. Supongo que sería hacer un concepto de otro concepto.


Aún recuerdo mis clases de lógica en la prepa, ahí aprendí el truco más grande para mis clases.
El profesor nos explicaba lo que era un concepto, construcciones de ideas, imágenes mentales, no significados, algo que simplemente es. Nos pidió que al día siguiente le lleváramos el concepto de mesa. Algunos escribieron para que era una mesa, yo le llevé una foto de la mesa de mi habitación, fui el único al que le contó la tarea. Por eso cuando me pedían en otras materias el concepto de "derivada" "ley" "especie" intentaba darlo con fotografías.



María es un concepto. Al menos lo era hace poco, ahora no estoy seguro de lo que es.


Todo empezó cuando quise curarme de esa amargura que cualquier hombre que vive sólo para su trabajo, conoce. No era soledad lo que me afligía, al menos no una soledad común, tengo muchos amigos y familiares, jamás he estado solo. Bueno, no era soledad. Era diferenciación.
No me sentía solo, me sentía diferente, incomprendido, extraño. Bah, sí, supongo que era soledad.


Y lo intenté todo, me refugié en el arte, en las drogas, el sexo, el alcohol, la ciencia, los amigos, el amor y aún así no dejaba de sentirme terriblemente infeliz. Fue cuando intenté esas patrañas del New Age y la espiritualidad cuando por fin pude hacer lo que sea que hice para que María llegara a mí.



María es un tulpa. Un tulpa es como una parte de tu pensamiento, intentaré explicarlo lo mejor que pueda.


Así como hacemos imágenes mentales, las organizamos por "tipo" o "especie" en nuestro cerebro, los recuerdos tristes están almacenados en un cajón y las recetas de cocina en otro. Por eso es fácil deprimirse para la gente que guarda muchas cosas en el desván, porque sus pensamientos están ligados y siempre sacan más pensamientos tristes cuando quieren revisar uno. Sabiendo esto, muchos seres humanos desde hace tiempos remotos, de todas partes del mundo descubrieron que podían organizar conscientemente sus pensamientos y sensaciones (Un ejemplo vago de esto es la PNL), y a través de un proceso largo y doloroso podían no sólo crear "archivos" con toda la información que quisieran, sino que podían darle la imagen mental que quisieran y también darles forma física.


En términos no muy exactos, que sin embargo explican cierta etapa de su desarrollo: María es mi amiga imaginaria. Bueno, lo era. Primero dejó de ser imaginaria, después dejó de ser mi amiga.


Supongo que es mi culpa, me sentía Dios y la quise hacer a mi imagen y semejanza, sin embargo lo suficientemente dócil para que no ocupara una gran parte de mi mente y terminara siendo María la que imagina a Rafael. 


 Es una mujer bella, es lo primero que hace un hombre cuando se imagina a cualquier mujer. Si un amigo tuyo te llama y te dice que está con su mejor amiga o su hermana, no te la imaginas gorda y llena de granos, te la imaginas hermosa, guapa. Pues es lo mismo al hacer imágenes mentales, díganme misógino, chaquetas, caguengue, pero yo la imaginé buena.

Y también es lista, definitivamente nunca será una destacada en cualquier ciencia, pero se sabe mover, sabe hablar con la gente. Eso fue lo primero que quise que hiciera, que supiera hablar con la gente. Para no tener que explicarle a mis amigos: "Hey, ella es María y la imaginé hace unas semanas". Le enseñé a mentir.



Supongo que en este momento están pensando: "Este tipo está pirado" Y no se equivocarán, estoy un poco loco, siempre lo he estado. Pero les aseguro por lo más querido que tengo que María es tan real como la computadora en la que están leyendo esto. Y que respira, piensa y se mueve como ustedes y como yo. Sí, yo tampoco lo creía, no, no voy a tratar de convencerlos. Les contaré mi historia y ustedes sabrán opinar, sólo le pido algo para continuar: No juzguen. Ustedes tendrían que haber estado en mi situación para saber porque tomé las decisiones que tomé y porque hice lo que hice.


Piénsenlo así, ustedes creen que el teléfono en el que me leen se fabricó solo? No, vino de la mente de alguien, un tulpa es algo parecido. Le damos forma y después lo reproducimos en el mundo real, sólo que en carne y hueso, no sólo en papel como un libro o en lienzo como un pintura, sé que es difícil de imaginar y aún más difícil de creer, pero pueden comprobarlo por ustedes mismos. Sólo les digo que si tienen mentes débiles su "María" será débil y si tienen mentes fuertes tienen que cuidarse mucho. Porque la vida siempre se abre paso.


En fin. María me traicionó, me mintió y ahora no sé donde está. Acabo de llegar a mi casa después de buscarla toda la tarde y no sé que hacer, no sé si llamar a la policía, no sé como le explicaré a la gente todo esto, pero supongo que este es un buen inicio. Vaya, es más, María, si ves esto, regresa a casa. Por favor.