House of the rising sun.

Hoy en verdad tengo ganas de escribir mis miedos, o mi miedo, en realidad a estas alturas se han homogeneizado. Pero en realidad no sé como empezar.
Me estoy cagando de miedo.

Había una vez un chico, caminaba por una calle oscura y desconocida. Pensaba ir a casa, pero en realidad ya no sabía a donde iba, sólo sabía que tenía que caminar. Pero el chico estaba cansado, ya no quería caminar.
El chico quería volar.
Y así el chico llegó a casa, envejeció, procreó y murió. Jamás logró volar.


A chingar a su madre, estoy deprimido.