Hace 4 días fue tu cumpleaños y no te felicité. No te he felicitado desde hace 3 años y tú no me has felicitado desde hace 5.
Siempre me acuerdo de tu cumpleaños. Y siempre me acuerdo que tú no te acuerdas del mío y prefiero no felicitarte. Pero siempre me acuerdo.
Hoy también fue el cumpleaños de una persona que también se olvida de mi cumpleaños. Y sí la felicité, porque se me olvidó que se le olvida felicitarme. Pero creo que ya no la felicitaré.
Creo que la señal más certera de que has sacado a alguien de tu vida es olvidar su cumpleaños.
El problema es que a mí nunca se me olvidan, y se me olvida que a mí sí me olvidaron.
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