Lo siento.

Ígneas rocas se han vuelto mis manos
Cayendo impiadosas sobre la ternura
Que otras manos amando me han dado
Y sólo han recibido ceniza, tristezas

Pagan con amor, crímenes ajenos
Y no hay condena peor que el hastío
Yo que soy testigo y verdugo
No lo comparto ni le encuentro sentido

No te he llamado a curar mis heridas
Mis quemaduras jamás serán sanadas
Cuando te vayas quedarás vulnerada
Y no harás mucho, seguirán aquí mis llagas´

Huye antes de ser contagiada
Por este mal que pudre la carne
Y consume al amor mas puro
Pues al corazón lo mata de hambre

No me pidas, todo lo he dado
Mejor vete, huye sin culpa
Tú no elegiste amar a un enfermo
Así como yo, romper tu inocencia

Cura con lágrimas lo que te he causado
Hazlo despacio y toma tu tiempo
No quiero que otro pague con llanto
Mi crimen enfermo, mi hielo.