Mi primera historia de fantasmas.
Me gustaba. La veía todos los días. Jamás hablábamos. Le sonreía, me sonreía. Un día la saludé con la mano. Ella también me saludó. Ahora siempre la saludaba. Jamás le dije nada. Nunca le hablé. Ayer se comprometió. Se va a casar.
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