Carta.

Carta al Cerrado que inició este blog.
Por el Cerrado que sigue escribiendo en el.


Tu vida no va a mejorar. Te van a partir la madre muchas (más) veces y vas a llorar. Y vas a sangrar. Y te vas a caer.


Vas a estar en callejones muy oscuros. Vas a perder la fe en la gente y en ti. Vas a decirle adiós a mucha gente que quieres. Y no te va a gustar. Y vas a llorar. Y vas a sufrir. Y te vas a caer.


Decepcionarás a tus amigos. Muchas veces sentirás que eres un caso sin remedio. Que no vale la pena seguir luchando. Dejarás de creer en el dios de tus padres y pensarás que ya no puedes sufrir más. Y verás que no es cierto. Y vas a llorar. Y vas a sangrar. Y te vas a caer.


Cometerás muchos errores. Te darás cuenta que muchos de éstos te seguirán durante mucho tiempo. Harás cosas que jamás pensaste que serías capaz de hacer y hasta en algunos momentos comprometerás tu dignidad y tu integridad. Y vas llorar. Y vas a sangrar. Y vas a sufrir. Y te vas a caer.




Y te vas a levantar.


Y vas a seguir luchando.


Y verás que eres más fuerte de lo que crees.


Verás que eres un hombre y que ya no eres un niño. Que has cambiado tu inocencia por experiencia. Que la vida es bella y que el sufrimiento nos hace humildes y nos acerca a la paz.


Verás que el amor existe y que dejaste de buscar a Dios porque te diste cuenta que está dentro de ti. Verás que nadie te puede amar como te amas a ti mismo. Y aprenderás a cuidar y a abrazar a ese pequeño niño asustado que llevas dentro y le dirás: Todo estará bien Rafa.Todo va a estar bien.


Y vas a reír. Y te vas a sanar. Y vas a perseverar. Y vas a volar.

Infancia es destino

Quiero darle las gracias a mis más grandes amigos de la infancia:

Charles, Antoine, Gabriel, Stephen, Ernest, Carlos, Horacio, Edgar, Arthur, Julius y Gary.



Porque los demás niños siempre me hicieron a un lado y ustedes me hicieron lo que soy.










Yo de niño no jugaba con Hot Wheels, ni al fútbol, ni tenía muchos juguetes, pero sí tenía muchos mundos a mi disposición, esperándome. Yo de niño toqué el hielo por primera vez con Aureliano, me rompieron el corazón con Pip, huí del Hotel Overlook con Danny, conocí al más antiguo de todos los dioses con Mixtli y estuve 84 días con un noble pero valiente anciano en una barca, pescando.


 Le doy tantas gracias a mis padres por nunca haberme negado un libro. Por nunca haberme negado un mundo nuevo al cuál podía huir cuando me placiera: Macondo, Comala, Tenochtitlán; todos ellos fueron mi lugar de juego. Por eso nunca envidié juguetes, porque yo tenía mil mundos dentro de mi cabeza. Aún los tengo.

Yo soñé con aviones.

Los sueños forman una parte muy importante de mi vida diaria y los tomo muy en cuenta a la hora de tomar decisiones. Digo, sé que soy un estudiante de psicología y más o menos tengo alguna vaga idea de como se interpretan los sueños, pero mis sueños son muy claros; la mayoría de las veces no necesitan ser interpretados o reflexionados, mi inconsciente sabe que conmigo no hay que andarse con mamadas y me dice lo que quiere con todas sus letras.


 Anoche tuve sueño (y no era verano), en el cual unos tipos me estaban golpeando. Uno de ellos me agarraba de los brazos y el otro me golpeaba en la cara, yo me sentía asustado y débil. Cómo pude me solté del cabrón que me estaba agarrando y logré someter al tipo que me estaba golpeando, y lo tenía contra el suelo, sin moverse, el tipo estaba asustado como yo lo estaba y entonces... Entonces me di cuenta que no sabía que hacer con él. Yo seguía enojado, ¡Qué madre! Yo no estaba enojado, me estaba cargando la chingada de lo encabronado que estaba, pero aún así no sabía qué hacer con el tipo que hace unos segundos me estaba haciendo pomada a vergazos. Y le pregunté:


-Y ahora, ¿Qué te hago?


Entonces me desperté. Sin haber golpeado a nadie, después de que me hubiesen golpeado. Aún me sentía enojado, y por alguna extraña razón, me sentía asustado.


En la mañana fui al gym y estaban pasando la canción de Adele, de Rolling in the deep. Y escuché una frase mientras corría en la caminadora: Turn my sorrow into treasured gold.


Fue ahí cuando me pegó: Tengo mucho enojo, tengo mucha agresión, tengo ganas de pelearme con alguien. Y no sé que hacer con ello.


Y me está quemando.