La Mujer Para Cerrado

Hubo un tiempo en el que yo tenía novia.

Hubo un tiempo en que yo era mandilón.

Hubo un tiempo que me harté de ser mandilón.

Hubo un tiempo en el que yo añoraba mi perdida libertá

Ahora la libertad no me la quito de encima ni a madrazos, así es señoras y señores su amado galán de balneario, el objeto de sus más bajas pasiones no ha tenido una relación formal en más de medio año, claro, está esa cosa que tuve con la ya famosa cosa1, pero bleh, hay que aceptarlo, no fue formal y pasó sin pena ni gloria.

Y como he pasado muchas noches frías en sólo en compañía del camarón vampiro y el youporn, cof cof, digo en la iglesia, claro, la iglesia, he tenido tiempo de sobra para moldear, idealizar y esperar como el perdedor que soy a la mujer perfecta para mi; aquí el modelo so far.

El tipo que diga que el físico no importa es un mentiroso horrible, el físico claro que importa, un culo redondo, unas piernas largas y unos senos firmes es lo primero que hace que un hombre se acerque a una mujer, aunque una tipa medianamente fea tenga colgado un letrero de "Arrolladora Personalidad" o "Intelecto Seguro" el hombre siempre va a preferir a la desconocida de las buenas piernas y la cara linda. No es que los hombres seamos unos cerdos hambrientos de sexo, es pura selección natural, un hombre busca las mejores características en su pareja para pasárselas a su prole. Si quieren chingar a alguien, chinguen a Darwin. Yo la verdad, en cuanto a relaciones-no-formales se refiere, considero la personalidad como un extra.

Mi modelo de mujer perfecta, frunce el ceño, a mi me fascinan las cejas de las mujeres, me gustan más que sus ojos; no quiero una Frida Kahlo, pero unas cejas masomenos pobladas hacen que le preste más atención a la tipa, y más aún si parece que está enojada.

La nariz (bleh, para un narigón como yo) nunca ha sido importante, sólo que no sea tan grande como la mía y ya.

El color de los ojos para mi es tan importante como el color del hígado, genéticamente hablando los ojos claros son un defecto, prefiero unos sanos y dominantes ojos oscuros.

Dientes limpios, ya. Muchas mujeres creen que por tener una bonita boca no tienen que lavarla, que pinche asco.

El pelo, como sea, no me gusta que las mujeres se tiñan el pelo. Siempre me han gustado las pelirrojas pero sólo he visto una que de verdad me llamó la atención (me gustaba en la primaria, la vi hace poco: Se puso preciosa *snif) pero igual, el pelo rojo es una mutación... Una mutación que ya tiene novio ¬¬

Cuando la relación deja de ser informal, la personalidad deja de ser un extra para convertirse en esa cosita que evita que tires a tu novia por la ventana.

La tipa de mi cabeza es necia, como yo, sabe llevar una discusión de tal manera que no termine en pelea, sabe cuando se equivoca y sabe perdonar y pedir perdón.

Inteligente y culta como la chingada, que me siga la plática sobre mis temas favoritos hasta las 3 de la mañana y que prepare café para seguirle, no pido que sepa de filosofía, pero que sepa filosofar. Ah! Y que me regañe.

Que se sepa vestir no como una muchachita ni como una señora, como una dama, tiene que ser educada con la familia y amigos y una pinche cerda en la cama, la verdad prefiero que ya haya cogido hasta por los oídos.

En fin, que cuando y como vestirse y cuando y como quitarse la ropa.

Que sea una DAMA, no quiero un compañero de juegos, ni un CUATE con boca de camionero, una tipa educada, que sepa cocinar y pensar, que no le de miedo pedirme ayuda y que le guste que le hagan la comida tanto como a mi me gusta cocinar.

En fin, quiero una tipa con más de dos dedos de frente, no una belleza pero si una dama, no quiero una modelo de revista, ni una niña bien, no quiero un globo lleno de aire caliente, ni una puta de motel, yo sólo quiero una tipa que me aguante la plática, que no se quede callada, alguien con quien pueda discutir, en fin...

Una mujer inteligente carajo!

Lo bueno es que ya viene diciembre, tal vez me la den para Hannukah, yo que sé.

Tal vez ni exista la vieja, tal vez esté leyendo mi blog, se vale soñar.