Corrí hacia donde estaba mi hermano, estaba durmiendo y lo desperté y le dije "Vamos a correr" puso la cara de nuevo en la almohada y dijo "Pues vamos". Esperé a que se pusiera sus tenis y sus pants y me tomé un vaso de leche, pero estaba muy fría y se me enfriaron los senos paranasales. Salimos y queríamos ir al malecón, pero empezó a lloviznar y nos fuimos a la calle donde estaba el colegio donde estudiábamos de niños, cuando el todavía vivía aquí. Había una puerta enorme en esa escuela, de niños jugábamos a treparla, pero cuando la vimos descubrimos que ya no éramos niños y que no estaba tan enorme después de todo.
Regresamos al hotel y ahí se dio un baño rápido y lo acompañé a hacer las cosas que tenía que hacer. Cuando terminamos, el me acompañó a mi prepa a preguntar de mi inscripción y calificaciones, "Yo siempre quise estudiar aquí" Me dijo, "Pero me gustaba más el otro colegio". Comimos unas empanadas porque la cafetería estaba abierta y fuimos a ver a mi tía abuela.
No había dormido en mucho tiempo, así que me acosté en la cama de mi tía y dormí como un lirón.
Ah! Y la ciudad se ve preciosa de madrugada.
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