Entonces me di cuenta que se había caído del nido. Le tomé una foto y me senté en una banca cercana a verlo. Su madre bajaba de vez en vez a alimentarlo y de ahí regresaba al nido para alimentar a sus hermanos. El pajarito chillaba y trataba de mover sus inútiles alas y regresar a su hogar.
El pájaro creyó que ya podía volar al poco tiempo de haber nacido, y al caer se dio cuenta de que no. Y ahora no se puede mover de donde está, un día, tal vez mañana, su madre se cansará de bajar para darle de comer y le dejará morir, es más, hoy está nublado, tal vez no pase de esta noche.
El pájaro al sobreestimar su fuerza ya comprometió a su madre y a sus hermanos. Su madre le tiene que prestar más atención a este cuando debería dejarlo morir y seguir con sus hermanos que fueron un poco más sensatos.
Me paré para regresar a mi casa y me acerqué al pájaro, me temía intentaba volar y graznaba, su madre me miraba desde el nido pero no hizo nada. Por un momento pensé en ahorrarle toda la miseria y sufrimiento con una patada, pero recapacité. La Naturaleza es un verdugo muy celoso, y no me gustaría ser yo el próximo que caiga del nido.
2 Razones:
Ey.. de vez en cuando me sorprendes..
Que buena analogìa y que interesante capìtulo
Me hiciste pensar mucho...
1.- El amor de madre. El mejor y màximo de todos.
2.-Siempre queremos volar... làstima no siempre estamos preparados.
3.-Hubiera sido salvaje la patada, pero te aseguro que sufrirá más ahí. La vida es muy perra. Pero definitivamente, tenemos que pagar caro nuestros errores.
4.-Mi mama tiene la maña de adoptar pajaros que se caen del nido. Lamentablemente siempre se le mueren.. jeje
Saludos...
Por cierto, que buena estuvo la reuniòn donde se leyò tu testamento... (No sabìa que ya habìas muerto... :o Mi mas sentido pésame!)
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