Aún lo recuerdo, la lluvia en mi cara, la arena en los pies. ¿Recuerdas que decías que la playa era sólo nuestra? Tanta gente y justo en esos quince minutos todos habían desaparecido Éramos unos niños jugando a vivir, jamás pensamos en todo el daño que nos hicimos y en el que le causamos a los demás.
Sin embargo, hoy cierro los ojos y aún puedo sentir la arena en mi cara, esa brisa salada que llegaba del norte y tus labios. Tus malditos labios.
Hace 4 años y aún tiemblo al pensar en esa costumbre tuya de besarme en la barbilla después de un beso largo. Era como el postre después de una generosa cena, siempre caía bien.
El sonido de la marea aún se aloja en mis oídos, jamás he dudado de mi capacidad de querer a alguien más, lo sabes, pero jamás con esa entrega que teníamos tu yo, tal vez el saber que lo nuestro no podía ser, tal vez tu novio llamándote al celular cada 15 minutos, tal vez el agrado de tener algo completamente secreto, algo completamente mío, tal vez todas esas cosas sólo se dan pocas veces en la vida de gente como yo, ahora no doy paso sin guarache, hoy no me arriesgaría a hacer lo que hicimos. He crecido, me he dado cuenta de las consecuencias de mis actos.
Hace 4 años buscaba una señal, y la encontré 3 años después. Pero yo tenía algo con alguien, lo sabes, y tú ya me habías dañado mucho, también lo sabes.
No te voy a decir que no te pedí que te quedaras porque sabía que ibas a estar mejor, o que no me importaba. Tú sabes porque no dije nada. Lo volvería a hacer.
Hace 4 años yo te juré que te iba a amar hasta que la playa se quedara sin gente.
La playa está vacía, sólo hay un hombre (ya no un niño) sentado en una roca, y esta solo. Esperando.
0 Razones:
Publicar un comentario