Me lo decía a la menor oportunidad. En la victoria y en la derrota, si sacaba dieces o si me expulsaban del colegio: No puedes confiar en nadie más que ti mismo, ni en tu hijo por lo visto.
Me creo una putísima falta de confianza en los demás enorme, pero me dejó autosuficiencia, adaptación y autoestima. Me reprimía yo por mis cagadas, pues no podía confiar en el para regañarme, me hice mi comida por temor a que mi madre la hiciera mal, en trabajos de equipo acaparaba lo que necesitara más trabajo, no podía confiar en las manos torpes de los demás.
Rafael Bautista Padre no creó un líder, creo un ser humano temeroso de la incompetencia de los demás.
Gracias Pá.
Por que hoy me has demostrado, al elegir mi carrera por mi, que no puedo confiar en nadie. Ni en ti.
Ni en mi por dejarte hacerlo.
1 Razones:
Me da gusto leer esto. Pues es lo que he inculcado y tratare de inculcar siempre en mi hija. Creo que es una buena regla en la vida. Solo naciste, Solo estas, y solo moriras- no puedes confiar en nadie más.
Que gusto que a ti te haya servido.
A mi no me educaron así, si no todo lo contrario, y creeme que me he dado muchos azotones contra el cristal.
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